Estar sin ti

La racionalidad no es un problema en este momento, son totalmente claras las razones que nos separan. Pero… los malditos peros… esas sonrisas a medias, esos inevitables suspiros, te pienso una y mil veces, me faltas tantísimo y una vez más estas lejos.  Pretendo que ya no estás en este mundo y que no hay forma de acercarme a ti, pero tú aún vives en mí.

 

Los días pueden pasar pero sigo en esa montaña rusa sin final. Este sentir se mantiene intacto, no quiero permitir que el tiempo lo apague, si ese amor cósmico es tan puro y real, no se apagará así enfrente la tormenta más fuerte. No siento que se trate de guardar esperanzas o de esperarte, nuestro destino está escrito. Lo siento, siempre lo sentí y no me caben dudas, sólo que a veces creo que estoy pisando nubes de papel y el peso de esta situación me hace caer una vez más…

 

Mi cabeza no logra ubicarse, se que debo caminar sin ti y sacarle ganas a la vida, pero solo quisiera despertar y que estés aquí. Es difícil empezar, no sé cómo hacerlo, no tengo fuerzas. Sé que Dios está a mi lado y me da una tranquilidad que no logro comprender porque se mezclan muchos sentires y chocan entre sí, pues mi corazón me dice que confíe en nuestro destino, pero la razón me habla del tiempo y como éste desvanecerá todo lo que fue. No alcanzan las palabras para describir lo que significas y lo que me mostrarte, tal vez no te diste cuenta cuánto me enseñaste…

 

Entro en un espacio vacío y no sé qué dirección darle a mi andar, estoy desenfocada, quisiera contarte sobre mis días y empiezo a escribir éstas palabras sin saber si quiera si tus ojos me leerán…. No sé si mantener esta intención manuscrita sea nocivo y me haga apegarme más a la idea con la que sueño y sea una forma de reafirmarme que te esperaré sin saber si la vida me alcance.

 

Es tan sorprenderte como una parte de mi mente responde con facilidad y raciocinio a todo esto, pero la otra, tal vez lo que queda de mi corazón, quiere verlo de otra forma para volver a dibujar esos colores que se opacaron, tal vez un engaño, tal vez ese destino del que tanto hablamos,,,, pero para que? Para que estar ligada a una sin razón, que fue toda mi razón…

 

Empiezo a divagar sobre lo que sucederá, y aparecen ideas sueltas e incoherentes, es un vomito de pensamientos inconexos.   Pienso que, a veces, quisiera poder resolver todo más rápido, y la vida me tranca, me hace ir despacio, y sé que tu distancia tiene un motivo, un aprendizaje… pero que forma tan dura de entenderlo. La aceptación y conciencia de esta situación han sido mi día a día, intentando concebir el para que de esta situación. Así todo tenga sentido, aún me resulta absurdo que el amor no pueda triunfar esta vez, pues va en contra de todo lo que soy y siento… Podré alguna vez dejar de ser una soñadora empedernida?